La Central dels Oficis se presenta como un centro que une los oficios del pasado con las necesidades del presente, y a los jóvenes de hoy con las profesiones del futuro. Un puente vivo y positivo entre tradición e innovación, entre maestro y aprendiz, entre generaciones que se dan continuidad .

Creemos en el valor de las habilidades manuales, técnicas y artesanas, no desde una visión nostálgica, sino como una apuesta de futuro que dignifica el papel profesional del oficio. Un valor en alza, plenamente conectado con los movimientos y las tendencias sociales más actuales.

Creemos en la inteligencia de las manos, la más natural del ser humano: sensible, personal e irrepetible. La única capaz de hacer frente a la amenaza de la inteligencia artificial, precisamente la más fácil de emular y sustituir.

Creemos que es necesario recuperar los grandes talleres, santuarios de los maestros —ya sean de carpintería, electricidad o mecánica, como de escultura o artes plásticas, porque los talleres son un tesoro de valor social incalculable.

Reivindicamos el trabajo del artesano, entendido como aquel que encuentra placer en su labor y disfruta haciendo las cosas bien hechas. Un placer que no nace solo en el acabado final, sino que aparece en cada momento del proceso.

Creemos que la academia y el taller deben reencontrarse: porque pensar y hacer no son opuestos, sino formas necesarias para conocer

Creemos que las habilidades manuales y el trabajo artesanal merecen reconocimiento social, y que es de interés común dignificar el papel del profesional del oficio frente a la supremacía de la formación intelectual.

Creemos en el ingenio y las habilidades propias de cada persona, en el valor único e insustituible que aportan al trabajo y en la fuerza con la que nos ayudan a crecer como individuos.

Creemos que el trabajo manual y técnico no tiene por qué estar privado de imaginación, innovación, ingenio, originalidad y belleza. Lo único que separa a las artes de los oficios son los prejuicios, pues todo arte nace siempre del aprendizaje de una técnica.

  • Creemos que las habilidades manuales y el trabajo artesanal merecen reconocimiento social, y que es de interés común dignificar el papel del profesional del oficio frente a la supremacía de la formación intelectual.

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  • Creemos en el valor de las habilidades manuales, técnicas y artesanas en el mundo contemporáneo. No desde una visión nostálgica de recuperación, sino como una clara apuesta de futuro: un valor en alza, vinculado a los movimientos y tendencias sociales más actuales.

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  • Creemos que el desarrollo del ingenio y de las habilidades propias del ser humano da valor a la aportación humana, personal e irrepetible, frágil pero infinitamente valiosa en el trabajo, y que es lo que nos construye como personas.

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  • Reivindicamos el trabajo del artesano, entendido como aquel que siente placer en su labor y disfruta haciendo las cosas bien hechas. Un placer que no se encuentra solo en el acabado final, sino que aparece en cada paso del proceso.

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  • Creemos en la inteligencia de las manos, la inteligencia natural del ser humano, sensible y personal, y la única capaz de hacer frente a la amenaza de la inteligencia artificial, la forma de inteligencia más fácil de emular y sustituir.

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  • Creemos que en el trabajo manual y técnico hay espacio para la creatividad, la innovación y la belleza. No existen fronteras entre arte y oficio, solo prejuicios, porque toda obra artística nace de la técnica.

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  • Creemos que la academia y el taller, hoy separados, deben volver a unirse. El conocimiento y el pensamiento teórico no están reñidos con el trabajo técnico; al contrario: hacer es también una forma de pensar.

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  • Creemos que es necesario recuperar los grandes talleres, verdaderos santuarios de los maestros artesanos —ya sean de carpintería, electricidad o mecánica, como también de escultura o artes plásticas—, porque los talleres de los grandes maestros poseen un valor social incalculable.

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Entendemos que la satisfacción de crear con las manos algo útil nos hace sentir más necesarios socialmente; que cuando uno se enorgullece de lo que hace, también se enorgullece de lo que es; y que el reconocimiento de los demás hacia nuestro trabajo nos hace sentir reconocidos y valorados como personas.

Crea

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Haz

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Crece

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Crea • Haz • Crece •

  • «La mano y la cabeza no pueden separarse. Si se separan, quien sufre es la cabeza.»

    Richard Sennett

  • «Los artesanos fueron, básicamente, los primeros ciudadanos libres.»

    Anatxu Zabalbeascoa

  • «He visto reparar una silla o arreglar un grifo con la misma dedicación y minuciosidad con que Michelangelo esculpió el David.»

    Charles Péguy

  • «La creación de un objeto puede llegar a ser la expresión de las habilidades humanas más extremas.»

    Gijs Bakker

  • «La artesanía se está reinventando a sí misma. Hoy ya es un lujo, pero un lujo al alcance de todos.»

    Ana Illueca

  • «Puede observarse que la mano es más inteligente y está dotada de una mayor energía creativa que la cabeza.»

    Géza Révész