Un centro de formación que acompaña a jóvenes y adolescentes con malestar emocional disruptivo o dificultades cotidianas, ofreciéndoles itinerarios prelaborales, de profesionalización y técnicos para construir su futuro .

Es un proyecto educativo .

Es un centro de educación integral y de acompañamiento afectivo y personalizado, donde los jóvenes y adolescentes pueden reforzar sus valores y aptitudes, y visibilizarlos por encima de los límites que a menudo los estigmatizan.

Nuestra misión es recomponer los vínculos que conectan al joven con la sociedad, especialmente aquellos que se encuentran en riesgo a causa del malestar emocional, la fragilidad de su contexto, el abandono prematuro del sistema educativo reglado y la amenaza del desempleo.

Es un centro de formación técnica para que los jóvenes descubran y desarrollen aquellas habilidades y destrezas únicas en cada uno de ellos, que serán clave para convertirse en profesionales con un rol social reconocido y valorado.

Es un espacio de acogida .

Un espacio de acogida, con familias que viven ahí, y profesionales disponibles, donde los jóvenes encuentran apoyo y acompañamiento para crecer y dar el paso hacia la vida adulta.

Estructura familiar, ya que la familia es el lugar natural donde se da acogida y la afirmación del valor de la persona, y donde se construye la personalidad del adulto capaz de afrontar los retos del mundo y de la vida actual.

El objetivo es acompañar al joven para que se construya su identidad, descubra su papel en la sociedad, establezca vínculos positivos y se conecte con el mundo que le rodea.

Es un método de enseñanza .

Hacer es pensar, hacer es aprender.

No se plantea desde un discurso teórico y abstracto, sino a partir de una experiencia vivida: práctica, personal, concreta y compartida. El método no transmite solo ideas, sino que enseña a observar, a juzgar y a cuestionarse. Se fundamenta en el aprendizaje de un oficio como camino para sentirse orgulloso de uno mismo a través del orgullo por lo que se hace y se logra, con el objetivo de recuperar la autoestima y despertar el interés y la pasión por el propio trabajo.
Aprendizaje por emulación .

El educador transmite su manera de vivir y de actuar, no solo con palabras. El joven aprende por emulación, pero su educación se construye con el testimonio del adulto referente y con el acompañamiento de todos los agentes educativos de la Central.
Cada alumno es único .

La persona, en su individualidad, está en el centro, reconociendo su especificidad. Cada persona es única y el método se adapta a ella, no al revés. Se plantea una forma de aprendizaje dinámica, flexible, personal y guiada por el educador.
El respeto mutuo como punto de partida .

El educador trabaja estableciendo una conexión humana y profunda con el alumno, desde una implicación sincera e incondicional. No hay distancia profesional, sino afecto. No hay intrusión, sino respeto a su intimidad y privacidad. El método se centra en la persona, no en sus problemas, y lo hace sin estigmatizar.
Libertad y responsabilidad .

Nace de la voluntad de la persona. Desde la responsabilidad compartida y el compromiso mutuo.
Una visión integral, un compromiso total .

La educación se entiende desde una visión integral de la persona y de su entorno, abarcando todas las dimensiones: afectiva, formativa, familiar, social, laboral y terapéutica. Un proceso que avanza desde la aceptación y la acogida hasta el compromiso, la voluntad de cambio y la inserción.
Enseñar es acompañar .

Un método basado en un proceso continuo, sereno y respetuoso de acompañamiento educativo, para que cada joven pueda descubrir sus capacidades, tomar conciencia del valor de lo que hace y de quién es, crecer como persona y trazar su propio proyecto de vida.